Cinco pecados capitales en las notas de prensa

Cinco pecados capitales en las notas de prensa

Silvia Albert

El primer encuentro de Periodistas VS Comunicadores del sector financiero que co-organizamos la semana pasada fue todo un éxito. Entre todos los participantes conseguimos que la comunicación financiera se convirtiera por una vez en Trending Topic en Twitter. Con el hashtag #comunicacióndelirante puedes ver algunos de los temas que se pusieron sobre la mesa y sobre los que profundizaremos próximamente.

Uno de los participantes, el periodista de Cinco Días Miguel M Mendieta, compartió en el evento los 5 pecados capitales en las notas de prensa para un periodista y hoy nos lo cuenta en nuestro blog. Da mucho que pensar sobre las malas prácticas de algunos departamentos de comunicación en cuanto al envío de #notasdeprensadelirates a las redacciones financieras:

El debate organizado por Rosa del Blanco y Eduardo Segovia sobre la relación entre la prensa y los departamentos de comunicación del sector financiero (bautizado como #comunicacióndelirante) me dio pie a hacer un repaso de los principales errores que he percibido en la elaboración y envío de notas de prensa. Esta fórmula de relación entre las organizaciones y los medios de comunicación, sigue estando plenamente vigente, pero en muchas ocasiones se utiliza de forma abusiva. Estas son, a mi juicio, algunas de las malas prácticas de las que pecan las empresas al enviar sus notas de prensa.

  1. Envíos a cascoporro. Durante una buena temporada estuve recibiendo información puntual sobre las exportaciones de leche de cabra española a Rusia. No tengo ni idea de cómo mi acabó mi dirección de correo electrónico en una base de datos tan masiva, para que acabar recibiendo este tipo de información. Mi interés informativo se centra en temas económicos, financieros, de mercados de capitales… pero no tengo ninguna vinculación con las exportaciones del sector ganadero. Las agencias de comunicación deberían ser más cuidadosas y selectivas a la hora de remitir notas de prensa.
  2. Tacticismo Sin Fronteras. Es habitual que los departamentos de comunicación y marketing aprovechen fechas señaladas para incluir algún mensaje o lanzar algún producto. Campañas por San Valentín, recomendaciones para viajar en Semana Santa… pero estos envíos aprovechando el ‘momentum’ tienen un límite. Coincidiendo con el Día de Todos los Santos recibo notas de prensa sobre la compraventa de flores (pase), pero también sobre el aumento de la asistencia de niños a los tanatorios, o sobre un descuento de una aseguradora en sus pólizas de decesos. ¿De verdad es necesario?
  3. La hiperpespecialización. Este problema está muy conectado con el envío masivo de notas, pero tiene una derivada más. Hay veces que se envían comunicados que solo pueden interesar a departamentos muy concretos de una organización. En la etiqueta de Twitter #notasdeprensadelirantes se pueden ver temáticas tan específicas como “Soluciones con visión de futuro para mejorar la disponibilidad de mercancía de los retailers”.
  4. Intrascendencia absoluta. En ocasiones ya no es cuestión de que la nota se envíe a mucha gente, o que la temática sea muy especializada, es que directamente la información que contiene carece del más absoluto interés: “La Semana Santa en las dating apps: Hellín, el pueblo que más creció en usuarios Happn”. Mmmm, a ver, cómo explicarles a los redactores de esta nota que el titular es bastante abstruso y que probablemente solo les interese a los habitantes de Hellín.
  5. Obsesión por comunicarlo todo. En este pecado capital los equipos de comunicación no son los culpables sino las víctimas. Una de sus grandes vertientes es el de las notas de prensa de nombramientos. “José Díaz del Álamo, nuevo director adjunto de contabilidad de la territorial de Cuenca de caja rural…”. A su madre seguro que le hace mucha ilusión, pero difícilmente puede considerarse como una noticia.  O este otro ejemplo, también sacado de las #notasdeprensadelirantes: “La actriz Ana Álvarez inaugura el 01 de junio Mr. Willbe, un espacio lleno de creación para los más pequeños”.

Por Miguel M Mendieta, redactor de Cinco Días.

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