Ambientes tóxicos

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Síndrome burnout: ambiente laboral tóxico

Esta semana he recibido varios mensajes de profesionales de la comunicación pidiéndome consejo  porque necesitan ayuda urgente para cambiar de trabajo. Casi todos refieren una situación de incomodidad, parálisis en el desarrollo de carrera, desmotivación y ambiente tóxico. ¿Qué hace que un alguien con una carrera destacada, sólida experiencia profesional, trayectoria innovadora tenga tantas ganas de pasar página?

La mayoría de nosotros nos hemos despertado un día sin ganas de poner un pie en la oficina, y no significa que odiemos nuestro trabajo. Pero cuando los sentimientos negativos son frecuentes, algo anda mal. En una oficina con mal ambiente de trabajo es común encontrarse con gente deprimida, liderazgo cuestionado, rumores destructivos, conspiraciones y negatividad.

10 síntomas de que algo no va bien

Si estás viviendo alguna de estas situaciones, sin duda trabajas en un ambiente negativo:

  1. La comunicación es deficiente, las personas no conocen sus funciones y por lo tanto no saben qué se espera de ellos.
  2. No hay trabajo en equipo, cuando algo sale mal se busca un culpable, no una solución
  3. Estás haciendo el trabajo de dos o más personas sin reconocimiento o remuneración adicional
  4. Hay reglas y procedimientos establecidos, pero nadie las sigue
  5. Circulan rumores, chismes y acusaciones
  6. El jefe está ausente o no se ocupa de sus tareas
  7. Tus colegas tienen comportamientos agresivos o se irritan con facilidad, la gente no se comunica con cordialidad y respeto
  8. No existe ningún plan de desarrollo, integración o capacitación
  9. Mientras que los errores que cometen algunos son pasados por alto, los errores de otros son llevados hasta las últimas consecuencias
  10. Por más que los problemas afecten a más de uno, nadie se atreve a dar un paso adelante y expresar cómo se siente

Actualmente acceder a un empleo y tener estabilidad no es cosa fácil, y quizá pienses que más vale aguantar este tipo de situaciones antes que poner en riesgo tu trabajo. Sin embargo, el precio que puedes llegar a pagar por un empleo que daña tus relaciones personales y tu autoestima, es muy alto.

¿Qué hacer?

  • Piensa en un plan B ya mismo.
  • Activa tu networking profesional
  • Prepara tu discurso del ascensor y toma perspectiva de todo lo que sabes hacer
  • Haz una lista objetiva de tus habilidades y todo aquello que te mereces.
  • No tomes decisiones desesperadas. Planea con cuidado tu siguiente paso a seguir, busca la ayuda de alguien de confianza
  • Valora si ha llegado el momento de trabajar de forma independiente, sobre todo si has gestionado bien tu marca profesional
  • Relájate y disfruta, busca motivos para abrir una nueva etapa que te lleve al lugar donde quieres y puedes estar.

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