En Silvia Albert in company, y de la mano de nuestra empresa hermana wellcomm, organizamos cada cierto tiempo #desayunostalento para hablar de temas que tienen que ver con la comunicación. Pero, además, todos los 8 de marzo intentamos hacer acciones para conmemorar esta fecha. Esta vez decidimos unir ambas acciones.
El pasado viernes invitamos a desayunar a una pequeña representación de mujeres del mundo de la comunicación con el objetivo de charlar sobre eso, sobre comunicación, y mujeres, grabar una pieza de vídeo y rendir de esta forma nuestro pequeño y anual homenaje. En él estuvimos presentes Rosa Matías, directora de proyectos de wellcomm; Sonia Franco, Dircom de la Asociación Empresarial Eólica; Silvia Ballesteros, ex directora de comunicación externa del Banco Santander; Carmen Queipo de Llano, ex dircom de SEUR; Pilar López, dircom de FCC; Astrit Fernádez, Directora de comunicación digital de Ferrovial y yo.
Fue un debate muy interesante. Aunque nos saltamos el trillado debate sobre la conciliación (creemos que el debate está superado por nuestra parte y que deben ser los hombres los que lo centralicen ahora), claro que tocamos temas clave como techos de cristal; las diferencias en salarios entre hombres y mujeres (todas tenemos experiencia y conocemos además muchos casos); la tan manida y falsa creencia de que la mujer es la peor enemiga de la mujer y que somos incapaces de trabajar juntas… Pero nuestro objetivo no fue tanto no caer en los lugares comunes – que no por comunes deben de ser obviados- como reforzarnos en la idea de que hay mucho por hacer, que nosotras, especialmente nosotras, las mujeres de la comunicación, tenemos mucho que hacer por el sector, por la comunicación.
Todas coincidimos en que uno de los grandes retrocesos en el desarrollo del papel de la mujer ha venido causado por la crisis económica, como decía Silvia Ballesteros, “El papel de la mujer está en riesgo porque las crisis siempre suponen un retroceso en derechos y, en eso, las mujeres podemos salen perdiendo. Es importante que sigamos luchando y que no demos un paso atrás”.
Uno de los ejes principales del debate estuvo en las causas del por qué las mujeres no suelen llegar a puestos altos de dirección especialmente el sector de la comunicación, en el que se forman muchas más mujeres que hombres. Pilar López señaló que muchas veces somos las propias mujeres las que nos ponemos piedras en el camino, que “debemos demostrar que somos valiosas y creérnoslo”. En este sentido, Sonia Franco apuntó que está demostrado que las mujeres nos sentimos más cómodas en puestos técnicos que de líderes. Y a esto se le suma un problema de autopromoción: “Las mujeres nos promocionamos mal”, destacó.
Para Rosa Matías, las mujeres debemos ser más insistentes, comprometernos entre nosotras, ser más activistas y estar más concienciadas. “Debemos organizarnos mejor y movilizarnos, ayudar así a las nuevas generaciones”.
Hablamos de formación, o de la falta de ella. En este sentido, Astrit Fernández apuntó lo difícil que es en España reinventarse ya que cuando se estudia una carrera pareces condenada a tener que desarrollar tu vida profesional en torno a ella. Hablamos también de los intereses personales frente a los profesionales; de la mentorización de las jóvenes por las ya no tanto, luchando para que las nuevas generaciones tengan el camino hecho, “Si las mujeres no estamos más arriba es porque tenemos techos que hay que romper, y tenemos que ser nosotras las que mentoricemos a las que vienen por detrás”, apuntó Sonia Franco
Y, como no podía ser de otra forma, hablamos también del mundo digital, de redes sociales, de conversación… Todas nosotras, a pesar de superar ya una cierta edad que nos deja fuera de catalogaciones como la de los milenials, hemos hecho la transformación necesaria, y voluntaria, para participar de esa nueva forma de comunicación y ayudar a las organizaciones en su transformación digital, en la que podemos aportar mucho desde nuestra experiencia. “Muchas veces no nos embarcamos en algo porque no lo tenemos todo anclado. Pero ahora tenemos que ser capaces de embarcarnos e ir anclando por el camino”, comentó Carmen Queipo de Llano.
Aquí os dejamos algunas de las conclusiones de este agradable, interesante y potente encuentro.
Felicidades a todas las mujeres y, especialmente, a las mujeres del mundo de la comunicación.