Hace apenas dos semanas que Tim Cook, el directivo de Apple que hace un par de años afrontaba la titánica tarea de sustituir al más emblemático de los CEOs, se estrenó en Twitter con su cuenta @Tim_Cook. ¡El líder de la compañía tecnológica más influyente de nuestro tiempo se lanzaba a la arena! En estas dos semanas ha conseguido las apabullantes cifras de 256.460 followers, 30 personas a las que sigue, y… 3 tweets.
¿Decepcionados? Como comentaba Lois Paul en un post de ayer publicado en Social Media Today, los titulares de “Por fin Tim Cook se une a Twitter” no pueden estar más alejados de la realidad. Pero, por desgracia, muchos consideran que un par de tweets o posts al mes ya suponen una conversación. Qué aburrida debe de ser una cena en su casa…
Según un reciente estudio, apenas el 4% de los CEOs estadounidenses usan Twitter, y sólo el 7,6% tiene presencia en Facebook. ¿Cuál será el porcentaje entre los directivos españoles? No hay muchos datos recientes tras los informes que se presentaron hace un año de IBM o de CEO Report que tanto eco tuvieron. Pero nada indica que las cifras hayan mejorado mucho. Las listas que encuentro por Twitter no son muy alentadoras, apenas cuentan con unas pocas decenas de miembros… La realidad es que al directivo medio español se la trae al pairo Twitter, Facebook, Youtube o su marca personal. Y, sinceramente, para tuitear de pascuas a ramos y seguir sólo a tus 10 amigos de confianza, mejor que no se metan en esto de las redes sociales…
Como sabemos, uno de los grandes defectos de nuestros CEOs es la falta de comunicación y transparencia. Esto va también ligado a la falta de espíritu innovador de la que suelen hacer gala. Por lo tanto, sin un cambio de mentalidad no tiene mucho sentido lanzarse al ruedo. No quiero decir tampoco que todo directivo deba tener perfiles sociales, claro. El diagnóstico previo es necesario, para saber qué herramientas hay que usar, y cómo. Pero si se está, se está.
El primer paso es por tanto comprender que las redes sociales, bien utilizadas, son una herramienta de gran utilidad, y la mejor manera de medir el pulso de los clientes y los públicos. El miedo a que se vuelva en nuestra contra no tiene sentido si se sigue una estrategia planificada y bien definida.
El segundo paso es, por tanto, contar con un buen equipo de comunicación que entienda las necesidades de la compañía, y cómo la marca personal de su CEO está ligada a la de la firma. Una estrategia bien diseñada y llevada a cabo por profesionales, escogiendo los espacios, tiempos y formatos más adecuados, marca la diferencia.
Y luego ya entra en juego la cuestión del estilo. El marcar un estilo propio o seguir una línea más aséptica es cuestión de gustos, y de estrategia, claro. Si eres una persona más bien sosa, no pega que seas el tuitero más dicharachero (en personas anónimas es más común; en personajes públicos no cuela). Sea como sea, los clientes de una empresa y los usuarios en general valoran el hecho de que el principal directivo de la compañía “de la cara” y converse de tú a tú con los usuarios, sin pantallas de plasma de por medio.
Así que señor Tim Cook, como seguro que me está usted leyendo, yo le animo desde aquí a que tuitee sin miedo, siempre bien asesorado por su equipo de comunicación, y siguiendo una estrategia bien diseñada y que persiga unos objetivos concretos. Y si no, borre su cuenta. A Steve Jobs le pilló el tirón de Twitter muy enfermo, pero si no, seguro que se habría convertido en uno de los grandes tuiteros. ¿Se imagina a un directivo de banca sin cuenta bancaria, a uno del sector automovilístico que no tuviera coche…? Y a sus homólogos patrios, lo mismo les digo.
2 respuestas
Twitter es solo una red centralizada, con un formato que no requiere prácticamente compromiso, o sea, la conversación distribuida que genera tiene poca posibilidad de interactuación. Si un CEO quiere comunicar de verdad, desde mi punto de vista, debe de utilizar el formato blog, y luego enlazar desde las redes sociales centralizadas (FB, Twitter,…)
Hola Jorge Juan,
Gracias en primer lugar por tu comentario.
Personalmente, creo que Twitter puede ser una plataforma muy eficaz para cierto perfil de CEO que quiere llevar la rienda directa de su conversación, y que apuesta por un diálogo directo. La interacción en ese caso puede ser muy enriquecedora.
Pero por supuesto, las herramientas son numerosas, y complementarias. El caso es que hay que saber usarlas, y aunque mi post lo he basado en Twitter por la noticia de T.Cook, la idea que quería destacar es que si decides como directivo dar el paso de meterte en RRSS, hazlo bien y con sentido. Un CEO que se abre un blog, pone un par de posts, y luego se limita a colgar las notas de prensa, tampoco actuaría con mucha coherencia, ¿no?
Un videoblog o un perfil en Youtube, son también buenas opciones que luego dan juego a difundir a través de otros canales.
Pero en cualquiera de los casos el canal es la herramienta, lo que cuenta es saber usarla.
Un saludo,
Laura