Hace casi ya un año me planteaba dejar de seguir a los medios de comunicación en Facebook. Lo confieso: no he cumplido la “promesa” y continúo revisando a diario los titulares de los principales medios de prensa escrita u online en esta red social. Más allá de que muchos de estos medios estén perdiendo calidad a golpe de clicks, una de las cosas que me sorprenden últimamente es cómo están enfocando el texto que acompaña al enlace cuando postean una noticia en sus muros, texto que mezcla muchas veces opinión vs información.
Según recogía Soledad Gallego-Díaz hace más de veinte años, en un artículo del Defensor del Lector en el País, […] «La información y la opinión estarán claramente diferenciadas entre sí», dice el primer artículo del Libro de estilo de EL PAÍS y recoge la inmensa mayoría de los códigos éticos de los principales periódicos del mundo. Separar opinión e información es una de las trincheras que defienden con más ardor los profesionales del periodismo, en España y en cualquier país del mundo. Todos estamos seguros de que es uno de los principios que más debemos defender y, sin embargo, todos sabemos que es uno de los más difíciles de proteger” […]
Sin embargo, en el ejemplo que se puede ver justo encima, el Diario Público enlaza una noticia en su muro de Facebook emitiendo una opinión sobre lo sucedido. ¿Debe considerarse esto como una “mini editorial” que acompaña una noticia? ¿Cuál es el objetivo de ello?
Por otro lado, este titular del Huffington Post en España se presta a confusión, ya que, aunque se cita a las autoras del artículo de opinión, el texto no va entrecomillado, y puede resultar algo extraño leer la expresión “en pelotas”, si pensáramos que es una noticia.
Y, por último, otro ejemplo más: un texto con un adjetivo calificativo acompañando a la noticia enlazada.
¿Es esto aceptable? ¿Deben los medios, aparte de sus editoriales, emitir jucios de valor cuando comparten noticias en sus redes sociales? Yo prefiero que se siga separando (o al menos, que se intente), el periodismo de información y el de opinión, porque bastante poco espíritu crítico tenemos ya para que nos ofrezcan masticada una opinión mezclada con información.