Muchas veces lo que te anima a escribir es la emoción, particularmente aquella que te provoca alegría o buen rollo. Hace unos minutos recibí una llamada de una mentee, una profesional de la comunicación joven que conocí en un taller que organizó ACOP sobre marca personal. Cada vez más, además de impartir la sesión, me comprometo con los asistentes a mentorizar sus avances tanto si están buscando un cambio profesional como si quieren dar un giro en su actual posición. Sarai fue de las pocas que aprovechó la oportunidad y enseguida contactó conmigo. Tras un encuentro en donde exploramos posibilidades y trazamos un plan de acción, varios contactos a través de la redes sociales y unos cuantos mails desesperados, hoy Sarai me ha llamado para decirme que su plan ha surtido efecto y la semana próxima comienza a trabajar.
Sarai es una luchadora y una aprendiz de resilente a pesar de sus pocos años. Como Sarai, miles de profesionales jóvenes, los millenials y los de la generación Z, tendrán que sacar a este país del aburrimiento y ostracismo al que nos ha sometido la interminable crisis, deberán buscar alternativas para construir un mundo mejor ya que los del baby boom, aunque nos hemos dejado la piel por el camino, no hemos sido capaces de proveerles de un futuro razonable y sin incertidumbres sociales, ambientales, laborales, etc.
Esta semana Eva Snijders también se ha incorporado a su nueva posición tras una búsqueda intensa y larguísima en la que los profesionales que integramos wellcomm nos hemos volcado para conseguir el perfecto encaje entre las necesidades del cliente y las habilidades de la candidata. No solo es necesario hacer una buena descripción de la posición, también hay que pensar en la evolución del propio negocio de la comunicación, en las nuevas habilidades que los nuevos tiempos requieren, en la transformación digital de la consultoría estratégica y en la capacidad de gestionar las expectativas de equipos muy diversos.
Seguimos en la brecha seleccionando talento para comunicar, ayudando a las empresas y a los profesionales a encajarse en el mundo digital, trabajando con los seniors para que no se rindan y con los juniors para que no se vayan, orientando a las empresas en sus necesidades de comunicación futura y reinventando cada día el digno oficio de comunicar.
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