Hay algo que tenemos en común todos los consultores de comunicación, dircom, relaciones públicas o PR: cuando nos preguntan a qué nos dedicamos e intentamos dar respuesta, en un primer momento nadie nos entiende. Si estás en este mundillo, muy probablemente entiendas perfectamente a qué me refiero. A ti también te habrán puesto cara de póker cuando dices lo que haces. Nuestra profesión es una de las más desconocidas y malinterpretadas. Incluso dentro del propio sector, las fronteras no están definidas. ¿Cuánta gente piensa que comunicación y marketing es lo mismo, por ejemplo?
¿No te ha pasado nunca que en un evento de networking no entienden a qué te dedicas ni a la de tres? Hace poco me sentía identificada con mi colega Carmen Figueiras, que explicaba en un post del blog Mis Apis por tus Cookies que en los eventos de networking normalmente se encontraba con esta realidad: desconocimiento general hacia su profesión.
Cuando dices que eres consultora de comunicación corporativa o relaciones públicas te encuentras con pintorescas respuestas: “compras publicidad en medios”, “escribes artículos de la empresa en los periódicos”, “mandas notas de prensa”, haces publireportajes“, “repartes flyers de discotecas”… Y éstas son sólo algunas de las frases con las que a menudo me he encontrado. Sin embargo, en el extranjero, cuando he dicho “I’m in PR”, me han entendido perfectamente.
¿A qué nos dedicamos entonces los consultores de comunicación? En líneas muy generales nos encargamos de velar por la reputación de las empresas, dirigiendo las relaciones entre las organizaciones y sus públicos. Vamos, que en lugar de referirse a nosotros como relaciones públicas, deberían llamarnos “relaciones con los públicos”, que es como se entiende el término PR y que muchos profesionales del sector llevan muchos años defendiendo.
Nuestro trabajo consiste, primeramente, en comprender la organización y sus objetivos. Valorar qué necesitan desde el punto de vista de la comunicación y diseñar estrategias a medida. Luego, las ponemos en práctica implementando planes de acción y, por último, medimos los resultados. Utilizamos diferentes canales en función de los objetivos que se definan y de los públicos a los que queremos llegar.
Lógicamente, en los tiempos en los que vivimos, hemos integrado de forma natural los nuevos canales y formas de comunicación, como las redes sociales, que nos han permitido llevar nuestra conversación aún más lejos y que han revolucionado y redefinido las relaciones con los públicos. Y lo que nos queda, porque el mundo no se para aquí y sigue girando: el 2.0 se ha quedado obsoleto, ahora es el 3.0, 4.0, el crowdsourcing.
Quizá este desconocimiento se deba a que nuestra profesión es relativamente nueva en nuestro país, aunque ya llevamos bastante tiempo operando. La buena noticia es que poco a poco vamos consiguiendo evangelizar. No somos marketing, no somos publicitarios y, de hecho, trabajamos con presupuestos infinitamente más reducidos; otra diferencia notable con respecto a ellos.
Por otra parte, la mayoría de las empresas de nuestro país comienzan a darse cuenta de la importancia de contar con una buena estrategia de comunicación para conseguir velar por su reputación.
Nuestro reto como PR es redefinir nuestra profesión, como proponía recientemente la estratega de comunicación Valeria Maltori en su blog. Quizá sea más necesario que nunca limitar las fronteras, ahora que surgen de debajo de las piedras expertos de comunicación bajo el paraguas del Social Media. Vendedores de humo muchas veces, que se presentan como si ofrecieran algo nuevo, cuando hay profesionales que llevamos dedicándonos a esto antes de que se popularizara Internet. Las empresas siempre han necesitado llegar a sus públicos y nosotros nos hemos encargado de ello.
En relación a este reto de redefinirnos, la Sociedad de Relaciones Públicas de América (PRSA por sus siglas en inglés) ha puesto en marcha hace unos meses una campaña abierta a todo el que quiera participar para redefinir nuestra profesión. Con el tag #PRDefined puedes participar en la conversación y han estado recogiendo definiciones en su blog hasta el 2 de diciembre.
¿Te atreves a enviarnos tu definición de PR?
Foto: Algunos derechos reservados por Phantom Leap
Rosa María del Blanco
Consultora senior
5 respuestas
Es cierto los comunicadores siguen siendo los grandes desconocidos de las empresas. Os recomiendo que volváis a ver «Dias de Vino y Rosas», un filme de Blake Edwards donde un alcoholizado Jack Lemmon, explica a su mujer lo que hace de forma muy sencilla.
Creo que el término de consultoria de comunicación es mejor que el de relaciones públicas, engloba más cosas, pero abro el debate si os parece..
Es fundamental que las empresas se den cuenta del papel clave de la comunicación como activo intangible. Y que ésta se encuentre en manos de profesionales internos o con el apoyo de buenas agencias de comunicación
Ya sabes si no comunicas.. no existes… saludos cordiales @luisjasanchez
Luis mil gracias por la sugerencia y tu comentario. Tendré en cuenta volver a ver esa película…
A mi también me gusta el término consultoría de comunicación, pero sigue sin tener tanta fuerza y definir tanto como el término inglés PR y quizá siga siendo demasiado abstracto… ¿
Cuánta gente entiende por comunicación las campañas de publicidad? Mil veces he escuchado «hemos lanzado una campaña de comunicación en prensa general»
Consultoría de comunicación… Quizá si empezamos a utilizarlo…
Creo que yo me decanto más por relaciones con los públicos, pero cierto que ahí la comunicación queda demasiado diluida.
¿Más ideas?
En gran medida somos storytellers, convertimos en historias interesantes los mensajes que un cliente quiere que lleguen a sus stakeholders. Y planteamos estrategias para conseguir que esas historias tengan eco allá dónde el cliente quiere. Lo importante no es la realidad, sino la imagen que construimos y trasladamos sobre ella.
Salu2
Sonia, mil gracias por tu aportación. Tu definición me parece preciosa y da en la clave. Me encanta el concepto… Y luego alguno dirá que el storytelling es algo nuevo =D
Ahora bien, como le diga a una empresa financiera por ejemplo en un evento de networking que soy storytellers me mirarían como un buho. =D
Seguimos en busca del término…