Ahora que tanto se habla de marketing jurídico, quiero reivindicar desde aquí el papel de la comunicación corporativa en el sector jurídico. Si la habilidad más importante que el ser humano tiene es la comunicación, y coincidimos en que toda organización necesita saber comunicar bien, parece que los despachos de abogados no debieran ser ajenos a ello. Una cosa es hacer marketing y otra distinta es saber comunicar. No siempre ambas actividades han de ir separadas, pero es primordial saber diferenciar una de otra.
A menudo se destinan presupuestos enormes en publicidad pero ¿se es eficaz a la hora de comunicar? Alguna vez he oído a importantes profesionales de la abogacía de los negocios decir que han logrado salir en un importante medio jurídico con una fusión, o que el fichaje de un nuevo profesional ha logrado publicarse en un lugar destacado de un periódico on line. Otros te cuentan que organizaron jornadas sobre un tema específico para sus clientes o que les invitan asiduamente a torneo deportivos en tribuna vip.
Cierto es que construir un gran departamento de comunicación no está al alcance de todos, pero si un despacho de tamaño mediano, que compite en operaciones de envergadura con los primeros espadas del sector, quiere llegar a su público, necesita rodearse de profesionales de la comunicación jurídica, tener claro cuál es su modelo de empresa y cómo gestionar sus recursos de forma adecuada para llegar con mensajes nítidos a su público objetivo. Si se hace bien y con una estrategia ordenada de comunicación, los medios identificarán rápidamente las fortalezas de la firma y serán, además, su mejor escaparate del buen hacer y saber de esa compañía.
No hace mucho, leía en la prensa especializada la apertura en Madrid de Marimón Abogados que ha conformado un potente despacho con extraordinarios profesionales procedentes de otras firmas. O que Luis Rodríguez Ramos, un experto fiscal de dilatada trayectoria en el asesoramiento legal, ha fichado por Ramón y Cajal. Otros como Eversheds Nicea o Duthil Abogados tienen también entre sus filas a profesionales de primer orden. Efectivamente, se publican sus aperturas y sus fichajes pero ¿vuelven a ser reclamados por los medios?
Hay numerosas firmas de tamaño mediano que cuentan con abogados de talla que han competido en el pasado con los grandes de la asesoría jurídica, pero que no se lanzan a hacer una comunicación activa y profesional. Pues bien, están desaprovechando talento y perdiendo oportunidades. No sólo el top ten de la abogacía ha de marcar la pauta de los negocios, también los profesionales de los despachos de menor tamaño tienen brillantes profesionales que pueden aprovechar el potencial que tiene la comunicación.
En un momento de crisis económica, financiera y social, los medios están ávidos de información y de savia nueva que plasmar en sus artículos. A través de una comunicación profesional, los despachos pueden difundir, potenciar su mensaje, jugar en primera división y hasta ganar los partidos. Si se desconoce cuáles son las herramientas de comunicación se están perdiendo oportunidades y se está en desventaja frente a la competencia.
Cuando un despacho de abogados, del tamaño que sea, es capaz de unir talento jurídico y rodearse de verdaderos profesionales de la comunicación jurídica, sus oportunidades frente a la dura competencia se amplían. Y qué decir si, además, se adentra en el mundo de las redes sociales… Pero esto lo dejamos para otro artículo.
Teresa Nevado
5 comentarios
Teresa, estoy totalmente de acuerdo contigo. Desafortunadamente muchos despachos centran su comunicación en las páginas especializadas del sector jurídico y aunque éstas son muy importantes, no debemos dejar de lado que los clientes potenciales del despacho muy probablemente estén más atentos a otras páginas: economía, empresas, financiero… que al escaparate legal. Efectivamente, hay mucho talento y conocimiento del que no siempre se es conciente.
Claro…Valeria, el escaparate legal es importante pero, sin duda, la clave es saber qué es lo que has de comunicar, cuándo, de qué manera y a quién (a qué medios). De eso … sabemos un poco ¿verdad?
Creo que se han hecho grandes avances en la comunicación jurídica en los últimos años. Sin ir más lejos el pasado año hubo bastantes cambios en los puestos de dircom de diferentes firmas de abogados.
En un momento como el actual las empresas de servicios que son los bufetes no deberian dejar de comunicar pese a que lo estén pasando mal. Pero aún la parcela de comunicación no es prioritaria para las firmas.
Comunicar es generar visibilidad y transmitir unos valores institucionales a la sociedad. En ese contexto el marketing es una herramienta más que debe coordinar su trabajo con la comunicación.
Otro debate sería hay que centralizar marketing y comunicación en las mismas personas del bufete. Os adelanto que no hay una respuesta genérica. Cada firma lo hace a su manera.
Pero es importante comunicar; saber qué contar, en qué momento y crear una relación de confianza con el periodista. Las empresas o despachos que aparecen o desaparecen no son bienvenidos en diarios como el nuestro.
Felicito a Silvia Albert por este blog y por su forma de hacer comunicación y ayudarnos a los medios en nuestro trabajo.
No puedo estar más de acuerdo con tus comentarios… El marketing es un instrumento importante para las empresas y los despachos de abogados, pero la comunicación posee un caracter propio que debe combinarse con las herramientas de marketing. Son todavía muchos los despachos que no acaban de ver qué es esto de la comunicación corporativa y sí que ven claro lo de hacer marketing. Me quedo con esta frase que incorporas a tu comentario «…es importante comunicar; saber qué contar, en qué momento y crear una relación de confianza con el periodista. Las empresas o despachos que aparecen o desaparecen no son bienvenidos en diarios como el nuestrolo es tanto o más en momentos cllo es tanto o más una comunicación».
Intentamos con este blog aportar valor añadido a nuestro trabajo y también al vuestro.
Muchas gracias