Pienso que perdemos el tiempo cuando tratamos de definir algo tan inabarcable y amplio como es la comunicación. Nos afanamos en poner puertas al campo y el dicho bien claro dice que eso no es posible. A esta afirmación sólo queda añadir: “todo depende del cristal con el que se mire”.
El año pasado estudié un programa superior de gestión empresarial y dirección de comunicación con otros 26 profesionales del sector de la comunicación en una reconocida escuela de negocios. En la primera fase del programa nos dedicamos a profundizar en los conceptos propios de gestión, tanto del ámbito financiero y jurídico como de los RRHH, el liderazgo y las técnicas de negociación, con un claro objetivo: que nos posicionemos como uno más en el equipo directivo:
Los expertos en comunicación no podemos temblar cuando el director financiero nos enseña el balance anual o el consejero delegado nos cuenta su plan estratégico y tenemos que estar informados de las políticas de RRHH de la empresa. Durante la segunda fase pusimos en común las ventajas competitivas y oportunidades de la comunicación como herramienta estratégica de gestión que genera valor a las organizaciones.
A lo largo de los 8 meses de la duración del programa trabajé intensamente con una responsable de publicidad de una multinacional, una periodista en activo, un experto del mundo audiovisual y del patrocinio, todos ellos con una perspectiva propia de la comunicación, a veces similar y otras muy distinta a la de una consultora de PR, pero siempre complementaria.
En las últimas semanas cuando nos pusimos manos a la obra con el proyecto final, un plan de comunicación de una empresa española real actualmente en proceso de privatización, comprobamos que teníamos formas diversas de abordarlo, cada uno lo hacía desde el terreno de la comunicación que controla, pero fuimos capaces de unificar criterios y aprovecharnos de las sinergias. El resultado fue brillante y muy enriquecedor.
Sin duda, el trabajo en equipo en nuestro sector es vital para llegar a buen puerto y ayudar a las organizaciones a alcanzar sus metas en materia de comunicación. Estamos “condenados” a convivir los dircom con los periodistas, los publicistas con los responsables de marca y reputación, los consultores de PR con los branded content.
Tenemos que aceptar que, aunque a veces parece que hablamos un lenguaje diferente, a todos nos une la misma vocación: comunicar.
Consultora Senior
Silvia Albert in company
