La industria de la blockchain española ha cerrado con buenos números y mejores sensaciones la primera edición del Blockchain Expo y DeFi Congress (BDZ), que ha congregado en Zaragoza, el 26 y 27 de octubre, a gran cantidad de los pesos pesados de este floreciente sector. El certamen, el primer congreso de este tipo que se celebra en España, ha recibido más de 1.200 visitantes y ha contado con 90 ponentes y panelistas, que han convertido la capital del Ebro en el epicentro nacional de los negocios de la cadena de bloques, la web3, el metaverso y los criptoactivos.
El evento ha sido un escaparate para los notables avances de la tecnología del libro mayor distribuido -pavimento de la blockchain– en educación o entretenimiento, así como en el terreno de las finanzas descentralizadas (DeFi, por sus siglas en inglés). Y, a la vez, ha dejado patente que el sector asume que la adopción masiva de toda esta revolución tecnológica basada en la descentralización y en la soberanía del usuario en cuestiones como su identidad personal no se halla, ni mucho menos, a la vuelta de la esquina.
De hecho, los expertos y representantes de las empresas más innovadoras de la cadena de bloques tienen claro que una nueva sociedad, en la que todos estos conceptos tendrán un papel fundamental en transformar cómo nos relacionamos con el mundo que nos rodea a través de la tecnología, está por construir. Esto supone un giro interesante en las expectativas de los players. Mientras hace unos años se creía que la revolución estaba al alcance de los dedos y que íbamos a llegar a 2025 efectuando pagos con bitcoins u otras altcoins de forma habitual, y vistiendo trajes inteligentes que monitorizaran y guardaran nuestra biodata en la blockchain, en el mundo post pandemia se toca de pies en el suelo a la vez que se es muy consciente de que queda mucho camino por delante. Y, lo que es más importante, que se va a andar conjuntamente, “aportando desde todos los sectores, desde los más punteros a los más tradicionales”, en palabras de José Luis Núñez Díaz Global Head for Blockchain and web3 de Telefónica Tech.
Grado de madurez
Este es otro eje de cambio y que demuestra el grado de madurez que ha alcanzado la industria en España, pese a que a nivel global todavía se halle en la adolescencia (no hay que olvidar que la cadena de bloques apenas tiene 14 años). Los grandes actores y empresas del terreno de las telecomunicaciones y la banca tradicional, como Telefónica o Banco Santander, presentes en las conferencias, se han subido al tren, lo que ha cambiado las reglas del juego de un modo sustancial, impulsando todos estos desarrollos y validando el hecho de que son absolutamente imparables.
El congreso, en el que han estado presentes casi todas las firmas que más están moviendo el sector en los últimos años -comma ha tenido la oportunidad de charlar con muchas de ellas y explorar futuras sinergias-, ha sido un punto de encuentro de todos estos actores. Además de los ya mencionados, cabe destacar la participación de Tutellus, Bitbase, Bit2Me, Binance, Onyze, NEXXYO LABS, Polygon ID, DEXTOOLS, EOS Network Foundation, Chainalysis, Bitgo, Qredo, Polygonal Mind, Deusens, Rungie, Art.army o la incubadora Monzón-e. Asumir que la industria debe afrontar grandes retos, hacer una concienzuda lista de todas las asignaturas pendientes y esbozar las líneas de acción y el cómo abordarlas ha sido, desde mi punto de vista, la tónica principal de este encuentro.
Numerosos desafíos por delante
Coincidían los ponentes en afirmar que, mientras la blockchain se despliega a buen ritmo, tanto el metaverso como la web3 están todavía muy verdes y se encuentran en fase más teórica que práctica. De la nueva generación de Internet, que debe sustituir a la web2.0, ha transpirado poca concreción, más allá de que será descentralizada y que girará en torno al usuario y el ‘wallet’, una pieza tan fundamental como lo fue el navegador para la web1, según los expertos. Menos claro está el metaverso, ya que el debate sobre los mundos virtuales y su misión futura: si ofrecerán al consumidor sólo entretenimiento o algo más, ha sido intenso y sigue abierto.
Sí ha habido sintonía en la gran conclusión que ha dejado el evento y es que el sector sólo avanzará en base a tres pilares: más acuerdos entre empresas tradicionales y aquellas basadas en la cadena de bloques; integración de los pagos con criptoactivos en la gran banca, de modo que puedan ser custodios y que el usuario pueda acceder a sus wallets de forma intuitiva y fácil; y más regulación. En resumen, los bancos serán el acicate de la adopción masiva, ya que logrará salvar la brecha a todos aquellos clientes que no conozcan el mundo ‘cripto’. Sin embargo, para ello necesitan que entre en vigor el Reglamento Europeo de Mercados de Criptoactivos (MiCA, por sus siglas en inglés -Markets in Cryptyo Assets-). Y que la Unión Europea (UE) alumbre MiCA II más pronto que tarde, ya que esta regulación deja fuera las DeFi y los tokens no fungibles (NFT, por sus siglas en inglés).
Para comma existe otro gran desafío: que los medios tradicionales sean capaces también de entrar en esta revolución, reconocerla y darle el lugar que se merece. Sorprende la nula cobertura del evento en la prensa generalista o en los medios económicos, no así en la especializada o en los diarios locales, donde se ha informado de un certamen que ha sido impulsado por BlockchainAragon y Feria de Zaragoza, con la colaboración del Gobierno de Aragón, el ayuntamiento de Zaragoza y la Cámara de Comercio de Zaragoza.
