- Cultiva tu confianza a diario y no dudes de tus posibilidades. Toma perspectiva y analiza tu experiencia, lo que has sido capaz de hacer, a veces con pocos recursos y mucha imaginación. El afán del día a día nos hacer perder el foco sobre las grandes y pequeñas cosas que hemos gestionado con éxito y ese ejercicio hay que hacerlo, incluso ponerlo negro sobre blanco para empoderarnos y no perder el foco sobre lo importante. Al repasarlos entenderás lo capaz que has sido y eres.
- Aprende constantemente. Adquiere nuevos conocimientos para aportar mayores capacidades a tu currículum. Afrontar nuevos retos te hará sentir útil y preparado. Define tu propio plan de desarrollo profesional, a dónde quieres llegar y cómo vas a hacerlo.
- Cuida tu marca personal. Si no la tienes, si no eres visible, los reclutadores o los jefes no podrán ver tus capacidades y tu compromiso con tu propio desarrollo. Los comentarios en redes, el egosurfing es un buen método para mejorar tu autoestima profesional, aunque… ¡cuidado con pasarte!
- Presta atención a tu lenguaje corporal, tanto si estás caminando por el pasillo para tomar un café rápido con tus compañeros, como si estás en medio de una presentación importante. Y especialmente, si atiendes a una entrevista de trabajo. Asegúrate de que tu lenguaje corporal comunica el mensaje que deseas compartir: confianza, responsabilidad, asertividad.
- Concéntrate en tus fortalezas laborales y no tanto en las oportunidades de mejora. Los progresos serán más rápidos y visibles y te acercarán antes a un nivel de autoestima óptimo. En el trabajo en equipo, busca colegas que complemente aquellos aspectos en los que tu no tienes tanta experiencia, con transparencia. Los equipos diversos son los más eficientes.
- Mantén una actitud positiva. No te dejas llevar por el pesimismo. Aléjate de todo aquello que te haga sentir de menos. Dedica más tiempo a hacer cosas que te hagan feliz, no solo en el lugar de trabajo. La energía positiva impacta en las personas que te rodean, ya sea un reclutador, un compañero de trabajo o el jefe.