El Mobile World Congress (MWC) 2025 ha rubricado, un año antes de alcanzar su vigésima edición, que ha cambiado definitivamente de piel. Lo que en sus inicios fue una feria centrada en telefonía, las telecomunicaciones y la conectividad, ha completado su evolución en un foro tecnológico de alcance global, donde la inteligencia artificial (IA) no es solo un tema de conversación, sino la protagonista indiscutible de un evento de referencia mundial, retransmitido en directo por miles de creadores de contenido, que convierten Barcelona en el epicentro de la tecnología donde esta se presenta, se vive, se experimenta y se comparte en tiempo real.
Lejos han quedado los días en los que la industria se limitaba, en el ‘Mobile’, a debatir sobre las infraestructuras y las redes de telefonía -aunque el 5G o el 6G siguen sobrevolando los stands de las grandes ‘telecos’-. Y que acompañaba esta conversación con la presentación de smartphones y otros dispositivos cuyas mejoras justificaban, edición tras edición, el reemplazo de los modelos anteriores por una nueva versión -a un precio mucho mayor-.
El MWC 2025 ha dejado más que patente que la apuesta va mucho más allá de los dispositivos, porque la IA ha redefinido las fronteras del conocimiento y la innovación. Desde modelos de lenguaje optimizados para la educación, debates sobre computación cuántica aplicada a la banca, hasta asistentes autónomos que operan sin conexión a la nube, el mensaje es claro: los modelos de inteligencia artificial ya no son un complemento, sino la infraestructura sobre la que se construirá el futuro digital.
La era de los creadores de contenido tecnológicos
La otra tendencia que se ha consolidado en la edición del MWC, celebrado del 3 al 6 de marzo en Barcelona, ha sido, sin duda, la proliferación masiva de los creadores de contenido, que han desplazado a los medios tradicionales como principales narradores del evento. A lo largo de los pabellones, youtubers, tiktokers y streamers competían por el mejor encuadre, retransmitiendo en directo cada novedad tecnológica y generando análisis instantáneos en sus redes sociales.
Según José Manuel Resua, consultor especialista en comunicación digital de comma, este fenómeno responde a un cambio en los hábitos de consumo de información: «La audiencia ya no quiere solo leer sobre las innovaciones, sino ver cómo se usan en tiempo real. Quiere observar de primera mano cómo un creador experimenta con la inteligencia artificial, prueba un dispositivo o interactúa con la tecnología». Mientras tanto, los periodistas tradicionales quedan relegados a un segundo plano, superados en inmediatez y conexión con la audiencia.
Los datos acompañan el apogeo de esta nueva era del influencer como informador. En 2024, el mundo del streaming vivió una transformación sin precedentes, impulsada por el afianzamiento de YouTube, Twitch y Kick, y por una audiencia cada vez más interesada en el uso práctico de la inteligencia artificial (IA). Con 2.900 millones de usuarios activos, YouTube mantuvo su dominio del ecosistema digital, donde cada minuto se suben más de 500 horas de contenido, reflejando el auge de los creadores. Twitch, con 105 millones de visitas mensuales, lidera en el streaming en vivo, aunque Kick ha emergido con fuerza, registrando un 142% de crecimiento interanual y alcanzando los 258.000 espectadores concurrentes.
Del periodista especializado al influencer: la responsabilidad de las marcas
La tecnología ha dejado de ser dominio exclusivo de periodistas especializados y ha pasado a manos de influencers. La hiperespecialización de estos últimos ha fortalecido su autoridad en nichos muy específicos. Los usuarios confían más en un creador que domina un sector concreto —ya sea IA, dispositivos móviles o wearables— que en una cobertura generalista. Con esta transformación, el MWC 2025 se ha convertido en un espectáculo digital en vivo, donde la conversación la dominan los propios creadores.
Todo lo anterior pone de manifiesto que la narrativa sobre la innovación ya no se construye en los medios tradicionales, sino en contenidos diseñados para viralizarse, un fenómeno al que las marcas han contribuido con inversiones millonarias en el llamado márketing de influencers. El mercado global del marketing de influencers alcanzó un valor aproximado de 24.000 millones de dólares en 2024, lo que representa un incremento del 13,7% respecto al año anterior.
Las marcas, además, contribuyen a la saturación de las RRSS con sus propios contenidos, debates, productos y programas, lo que les obliga a estrategias de contenidos en canales propios que deben ser altamente segmentadas, dinámicas y alineadas con las tendencias del momento.
Las voces clave del MWC 2025
Otra de las fuentes de contenido del evento son la cantidad de figuras internacionales de las empresas punteras en los sectores de la innovación y la tecnología que acuden al MWC. Esta edición ha reunido, tanto en su programación oficial como en los stands de las grandes marcas, a algunas de las mentes más influyentes del ámbito tecnológico y económico, cuyas intervenciones han delineado el horizonte de la IA avanzada.
Por citar solo algunos:
Steve Wozniak, cofundador de Apple, abrió el debate sobre la convergencia entre computación cuántica e inteligencia artificial, explorando su potencial revolucionario en el procesamiento de datos, con aplicaciones en criptografía y simulaciones complejas.
Arthur Mensch, CEO de Mistral AI, centró su intervención en la educación, destacando cómo los modelos de lenguaje permiten una personalización sin precedentes en el aprendizaje, adaptando el contenido al ritmo y necesidades de cada estudiante.
Peggy Johnson, CEO de Agility Robotics, empresa pionera en el desarrollo de robots bípedos diseñados para trabajar en entornos humanos.
Leah Seligmann, CEO de The B Team, organización que promueve prácticas empresariales responsables y sostenibles.
Jessica Sibley, CEO de la revista Time, compartió su visión sobre la evolución de los medios en la era digital.
Talent Arena: el futuro de las nuevas profesiones tecnológicas
Otro de los grandes hitos del MWC25 ha sido el debut del Talent Arena, un espacio diseñado para conectar a las nuevas generaciones con las profesiones del futuro. En un mundo donde la inteligencia artificial redefine las habilidades necesarias en el mercado laboral, ha quedado claro que ya no basta con saber programar o analizar datos.
El auge de la ética de la IA, el diseño de interacción con modelos de lenguaje y la neurotecnología aplicada ha abierto nuevas especializaciones que apenas comenzamos a explorar. El mensaje es claro: la automatización no eliminará el talento humano, sino que lo reconfigurará, dando lugar a nuevas disciplinas y oportunidades.
El MWC25 refleja un mundo en transformación
El MWC25 no solo ha consolidado su evolución más allá de la telefonía, sino que ha dejado patente un cambio de paradigma en la comunicación tecnológica. La innovación ya no se cuenta en extensos reportajes ni se analiza exclusivamente en medios especializados; ahora, se debate, se graba y se retransmite en tiempo real, con miles de espectadores interactuando al instante.
La inteligencia artificial ya no es una promesa abstracta, sino una fuerza tangible que está rediseñando la educación, la economía y nuestra relación con la información. Y lo más fascinante es que su futuro ya no se define únicamente en los laboratorios o en los despachos de grandes corporaciones, sino en cada transmisión en vivo, en cada creador de contenido que explica la innovación desde su propio lenguaje.
El futuro no solo se diseña: se comparte, se comenta y se viraliza.