Hace un par de años me adentré en el mundo del email marketing y si he aprendido algo es que antes de poner en marcha cualquier campaña debemos tener claro qué queremos comunicar y a quién se lo queremos o debemos comunicar. Una vez tengamos clara nuestra línea de trabajo, periodicidad y quién es nuestro público objetivo, será el momento de empezar a trabajar en el diseño y los contenidos.
Tras mi aún breve experiencia, creo haber sacado algunas primeras conclusiones que pueden ser de ayuda a la hora de poner en marcha una campaña de email marketing:
- No caigas en el spam
El éxito de nuestras campañas de email marketing dependerá, en gran medida, de su tasa de deliverability o, en otras palabras, de que nuestro mail no se quede por el camino y acabe en las bandejas de entrada de nuestros destinatarios y no en su carpeta de spam. Para ello, en primer lugar, debemos asegurarnos que los datos de contacto de cada usuario estén verificados y que contemos con una plataforma de envío fiable y efectiva. Algunas opciones recomendables son: Mailchimp, AWeber, Campaign Monitor o Doppler.
Los sistemas de filtrado de los distintos gestores de correo electrónico están cada vez más avanzados y permiten menos ‘concesiones’. Es por ello que debemos tener en cuenta otros aspectos clave como qué dirección IP figurará como remitente, el propio asunto del mail o el texto del mismo, así como cuidar al máximo el formato e hipervínculos de nuestro código HTML, utilizando siempre los ‘alts’ o etiquetas correctamente.
Por último, y aunque sea una obviedad, si no queremos tener una elevada tasa de rebote es básico que evitemos utilizar en el asunto palabras que son ‘carne de spam’ como: gratis, regalo, promocional, importante, urgente, etc.
- El diseño, siempre responsive
Si la newsletter no se puede leer correctamente en cualquier dispositivo, tenemos un problema. Para que os hagáis una idea y como dato, os diré que según el Media Consumption Forecasts de Zenith, el 26% del consumo de medios será móvil en 2019. Teniendo esto en cuenta, parece claro que no podemos permitirnos el lujo de no ser capaces de adaptarnos a nuestros lectores y no enviar una newsletter que no sea responsive. Ésta debe ser capaz de adaptarse a cualquier dispositivo móvil, sin por ello dejar de ofrecer la mejor visualización posible.
Como decía nuestro compañero Oliver Serrano en este mismo blog, aunque parezca mentira en los tiempos que corren todavía se hacen, quizás, demasiados esfuerzos en contenidos que están pensados para verse en soportes más tradicionales. El ser capaces de adaptar nuestros contenidos a dispositivos móviles hará posible que éstos puedan consumirse en cualquier momento y desde cualquier lugar.
- Compartir es vivir
Dar la opción a que nuevos usuarios puedan recibir nuestra newsletter es básico. ¿Cómo podemos hacerlo? Una buena forma es programando un formulario de suscripción, integrado en la propia newsletter a modo de botón, lo que a la larga se traducirá en un aumento progresivo del número de suscripciones. Además, no olvidemos que el que estas personas se hayan suscrito a través de la newsletter, activamente, supone que realmente están interesadas en nuestro producto.
Siguiendo esta línea, otro aspecto importante que debemos tener en cuenta para aumentar la interacción es el de incluir botones sociales. Esto no sólo permitirá a los usuarios compartir nuestro contenido y que éste tenga una mayor difusión, sino que también hará posible que sigan nuestros perfiles sociales y conocer un poco más nuestra labor.
- Cuida el ‘Asunto’
En email marketing el ‘asunto’ resulta igual o más importante que el propio contenido de nuestra newsletter. Por ello es necesario captar la atención de nuestros destinatarios, incentivando la apertura de nuestro email. ¿Cómo hacerlo? Realmente para esto ‘cada maestrillo tiene su librillo’, si bien es cierto que evitando ciertos aspectos tendremos más posibilidades de éxito. El empleo de asuntos demasiado largos, reclamos comerciales (tipo ‘oferta’, ‘descuento’, ‘gratis’), la utilización de símbolos económicos o el empleo de mayúsculas en todo el texto serían algunos ejemplos de los aspectos a evitar.
- Mide tus resultados y saca conclusiones
Sin medición no se puede evolucionar en comunicación. La medición es lo que nos permitirá sacar conclusiones y descubrir qué aspectos pueden funcionar mejor, lo que a su vez hará posible sentar las bases para una toma de decisiones que nos permita mejorar cada día nuestras campañas de email marketing, ajustándolas cada vez más a los intereses de los usuarios.
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