¿Hemos pensado en las consecuencias psicológicas del COVID-19? En el momento de escribir este artículo, España lleva más de dos semanas en Estado de Alarma debido a la expansión del coronavirus y su rápido contagio entre la población, hecho que ha obligado, entre otras cosas, a guardar un confinamiento en los domicilios que se permite romper solo en determinados casos.
Sin duda alguna, el contagio masivo por el COVID-19 supone una situación excepcional en muchos ámbitos, como el social, económico, familiar y el psicólogico, con ciudades casi desiertas, negocios cerrados, niños sin colegio y muchos adultos sin saber realmente qué hacer o cómo afrontar esta situación. Lamentablemente, también supone que muchas personas estén enfermas y parte de ellas fallezcan debido al coronavirus.
En este contexto, la psicología no tiene tantas cosas que ofrecer para el afrontamiento del confinamiento a causa del coronavirus como pudiéramos imaginarnos, ya que no hay documentada ninguna situación parecida. En este sentido, los psicólogos debemos ser humildes y declararnos ignorantes, tal y como plantea Alejandro Cobo en su reciente artículo en La Marea.
En cualquier caso, si podemos establecer una serie de recomendaciones, muchas de ellas orientadas por el sentido común. Estas son las cosas que debes tener en cuenta para mantener tu salud mental en buena forma durante el confinamiento por el COVID-19:
¿Tienes miedo ante el coronavirus? Lo raro sería que no lo tuvieras
Desde el punto de vista biológico y psicológico, el miedo es un mecanismo de supervivencia y de defensa que nos permite responder ante situaciones adversas con rapidez y eficacia y es totalmente necesario para nuestra adaptación al medio.
Por eso, en el contexto del contagio del COVID-19 y ante una situación completamente desconocida que está vinculada con nuestra salud y con la de nuestros seres queridos, es perfectamente normal sentir miedo ante el coronavirus y algunas otras sensaciones como frustración, angustia, desánimo, tristeza o ansiedad. Ante esto, no viene mal seguir estas indicaciones:
- Identifica tus emociones, ponles nombre y compártelas con alguien más. No tengas reparo en hacerlas visibles a familiares o amigos: probablemente ellos estén experimentando sensaciones parecidas y no es mala idea hablar de ellas.
- No intentes controlar lo que no se puede controlar. Estamos acostumbrados a hacer lo que queremos, donde queremos, cuando queremos y con quien queremos. Olvídate de eso por ahora. Orienta tus acciones hacia aquello sobre lo que todavía tienes control (qué quiero hacer en casa, a qué hora, qué menús preparo, qué puedo hacer para entretener a los niños…).
- Recuerda que esta situación es temporal. Probablemente cambien algunas cosas a partir de ahora en nuestro funcionamiento social y la vuelta a la normalidad tarde más de lo que nos gustaría, pero no vamos a estar encerrados de por vida. Piensa que cada día que pase supone una pequeña victoria.
- No hace falta que te reinventes, ni que busques dieciocho ocupaciones diferentes al día, ni que te exijas a ti mismo más de lo que haces habitualmente. Sé cuidadoso con algunos mensajes que aparecen en los medios de comunicación y en las redes sociales, en los que se nos invita a encontrarnos con nosotros mismos, rehacernos, cumplir retos que no habíamos podido plantearnos hasta este momento o a hacer un viaje astral. Céntrate en pasar el confinamiento de la mejor manera posible, ni más , ni menos.
No te expongas a un exceso de información sobre el coronavirus
Como no podía ser de otra manera, las noticias sobre el COVID-19 son las protagonistas en todos los medios informativos y las redes sociales. Informarse sobre todo lo que acontece en torno al coronavirus no está mal per se, pero un exceso de información, o informaciones sin contrastar pueden hacer que experimentemos una innecesaria ansiedad o desasosiego. ¿Qué podemos hacer?
- Selecciona solo algunos momentos del día para informarte. Intenta no estar pendiente todo el día de las noticias.
- Escoge fuentes fiables de información. En estos días pueden aparecer informaciones no contrastadas de medios de dudosa procedencia.
- Silencia o elimina las notificaciones de redes sociales o de los grupos de WhatsApp. Entra solo cuando te apetezca.
- No compartas informaciones sospechosas o que no provengan de fuentes oficiales. Ten mucho cuidado con los bulos que circulan por la red.
Mantén el distanciamiento social, pero no te aisles socialmente
Como ya sabes una de las normas básicas para evitar los contagios del coronavirus es mantener la distancia social, manteniendo una distancia de al menos entre uno y dos metros con otras personas en situaciones como ir al supermercado o en el trabajo.
Sin embargo, ello no quiere decir que no podamos mantener el contacto social, muy útil para no sentirnos solos, para ayudar a quien lo necesita y para saber cómo están nuestros amigos y seres queridos. Para ello, podemos hacer lo siguiente:
- Mantener el contacto a través de redes sociales.
- Usar alguna plataforma de videoconferencia o videollamada.
- Llamar por teléfono.
Mantener el contacto social a través de estos medios no significa que estemos haciendo todo el día videollamadas. Escoge los momentos adecuados y ponte de acuerdo con tus contactos para establecer esas vías de comunicación.
La aparición del COVID-19 es un buen momento para volver al sentimiento comunitario
Las sociedades modernas occidentales se caracterizan, por desgracia y cada vez, por un hondo sentido del individualismo, en el que poco nos importa cómo están los demás y nuestros esfuerzos se centran en que “no me quiten lo mío”.
La situación de confinamiento debida al coronavirus es un buen momento para recordar que somos individuos sociales y que necesitamos a las personas de nuestro alrededor y que ellas también pueden necesitarnos a nosotros. En el contexto actual puedes preguntarte:
- ¿Conozco a personas mayores o con problemas de movilidad a las que pueda ayudar de alguna manera?
- ¿Sé realmente quiénes son mis vecinos, a los que veo salir a aplaudir todas las tardes?
- ¿Cómo puedo ayudar desde mis acciones individuales a un mejor funcionamiento de mi comunidad?
Mantén las rutinas durante el confinamiento por el COVID-19
Ante un escenario como el de un confinamiento, en el que tenemos muy limitados nuestros movimientos y la mejor garantía para evitar el contagio es quedarnos en casa, es conveniente que mantengamos algunas rutinas para que nuestro día a día sea lo más normal posible:
- Mantén al día aspectos tan esenciales como la higiene corporal y la higiene del sueño.
- Planifica las compras de primera necesidad que te hagan falta para salir de casa lo menos posible.
- Si estás teletrabajando, intenta buscar un sitio en casa exclusivamente para ello en donde puedas concentrarte y sentir que es tu espacio de trabajo. Evita el síndrome del pijama.
- Si tienes niños, diseña un horario para sus actividades y aprovecha para que te ayuden en las labores del hogar.
Por favor, quédate en casa
Una buena manera de afrontar psicológicamente la situación creada a causa del COVID-19 es saber que estamos haciendo las cosas bien, y que el cumplimiento de las normas será un granito de arena más que ayudará a que la situación pase cuanto antes. Sé estricto con las pautas indicadas e invita a que los demás también las cumplan.
Por favor, quédate en casa.
Imagen de portada: Milada Vigerova on Unsplash
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