Si la semana pasada nuestra compañera Teresa Amor nos mostraba los “don´t” en la comunicación de una crisis, usando el ejemplo de la contaminación por listeria, hoy queremos acercarnos a un buen modelo de comunicación en caso de emergencias, usando para ello el reciente incendio producido en Gran Canaria.
Durante el pasado mes de agosto la isla sufrió uno de los peores incendios de los últimos años, una tragedia medioambiental que se saldó con más de 12.000 hectáreas quemadas y que mantuvo en vilo a la población durante varios días, hasta que la situación empezó a ser estabilizada.
Más allá de la catástrofe y de sus consecuencias para el territorio y la economía de la isla, llamó poderosamente la atención la aparición de un personaje hasta el momento desconocido. Federico Grillo, jefe de Emergencias del Cabildo de Gran Canaria, fue el encargado de comunicar a la población, a través de diferentes ruedas de prensa, cómo se iba desarrollando la situación.
Grillo se convirtió poco a poco en inesperado protagonista, siendo objeto de la admiración de muchos habitantes de Gran Canaria, y del resto de las islas. ¿Cuáles fueron los motivos? Exponemos algunos de ellos a continuación.
Profesional muy cualificado
Federico Grillo no lee papeles en ningún momento. No le hace falta. Se trata de un profesional muy cualificado, que coordina el operativo de extinción y maneja a la perfección la terminología usada por los equipos de emergencia. Además, y aunque parezca anecdótico, ir vestido con el uniforme del equipo lo hace más creíble, porque la audiencia que lo está viendo se lo imagina sobre el terreno, luchando contra las llamas (aunque en su caso él no actúe como bombero).
Honestidad y franqueza
En su intervención del 18 de agosto ante los medios, Federico Grillo afirma que “tenemos que comparar esto con algo imparable, es imposible pararlo en la situación actual”. Más tarde, en otro momento de la rueda de prensa, se muestra muy rotundo con frases como “ahí no vamos a poder hacer nada” o “la situación es compleja”. Grillo no evita en ningún momento mostrar la gravedad de la situación, aunque tampoco cae en un discurso alarmista.
Competencia didáctica
Probablemente debido a su condición de profesor universitario y conferenciante, Grillo es muy didáctico en sus explicaciones, usando en todo momento recursos visuales que ayudan a comprender la magnitud del incendio. De esta manera, facilita que nos hagamos una idea de lo que sucede y de la ubicación geográfica en la se están produciendo las llamas, así como la probable evolución del fuego en las siguientes horas.
Además, y reforzando aún más este perfil “docente”, el jefe de Emergencias del Cabildo de Gran Canaria busca con su mirada a todos los periodistas presentes en las diferentes comparecencias, moviendo la cabeza ligeramente de lado a lado durante sus intervenciones. Es capaz de usar el lenguaje técnico necesario, pero de manera comprensible para el espectador u oyente.
Emoción contenida
Federico Grillo habla de una forma pausada y firme, relatando una situación dramática, pero sin caer en excesivos dramatismos. El experto cuenta todo lo que sabe sobre el incendio, sin que en ningún momento parezca –porque no lo hace– que oculte ningún dato. Todo lo contrario: el experto apuesta por mostrar todos los datos disponibles con serenidad, sin ningún aspaviento.
Sin duda, este es un ejemplo de una apuesta por una comunicación efectiva en situación de emergencia, con la que se puede tranquilizar a la población, eliminar rumores y bulos y evitar la actuación de fuentes de dudosa fiabilidad o la aparición de informaciones inexactas, o mucho más allá, totalmente falsas.
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