El creciente interés por los asuntos que tienen que ver, de una u otra manera, con las urgencias climáticas, la sostenibilidad, el compromiso social, la inversión sostenible, los objetivos de desarrollo sostenible, los criterios ESG/ASG… están centrando muchas de las conversaciones que organizaciones y empresas tienen en estos momentos encima de la mesa. Pero… ¿sabemos realmente de qué se está hablando cuando se habla de ODS y de la Agenda 2030? ¿Quiénes y de qué manera se está hablando?
Llevamos tiempo haciéndonos estas preguntas y por ello decidimos poner en marcha, desde el departamento de análisis de datos de comma, un estudio en profundidad que nos diera coordenadas pausibles para acertar en una interpretación, lo más pegada a la realidad posible, sobre el contenido de la conversación. El objetivo es contribuir como empresa al entendimiento de las narrativas y protagonistas de un tema que consideramos clave en nuestro futuro: el desarrollo sostenible.
El análisis, realizado entre el 1 de marzo y el 31 de agosto de este año, ha sido tan amplio y revelador que hemos creído oportuno dividirlo en tres entregables con el objetivo de no perder la esencia de cada uno de los enfoques.
El primer enfoque es un análisis de narrativas. Tal y como se titula este post, queríamos identificar de qué se habla cuando hablamos de ODS y de Agenda 2030, creando una red de palabras clave que pusiera en relación las múltiples temáticas y midiera el índice de relevancia dentro de la conversación de cada una de ellas. Las conclusiones las exponemos a continuación y han sido motivo de celebración, hoy mismo, de un webminar en el que abrir a un debate en directo que ha resultado altamente interesante.
El segundo nos ha llevado a analizar la cobertura que de estos temas hacen los medios de comunicación, algo que nos va a permitir abordar los argumentarios y mensajes clave con los que trabajar a partir de ahora. Hemos analizado las noticias publicadas sobre estas temáticas y hemos podido identificar el impacto y sentimiento de los diferentes medios españoles especialmente sobre sostenibilidad, responsabilidad social corporativa o inversión sostenible.
Y, por último, hemos querido realizar un mapeo de líderes de opinión y comunidades más influyentes gracias a las métricas que ofrecen las redes sociales.
¿Qué revela el primer análisis?
La primera parte de este análisis sobre narrativas en torno a ODS y Agenda 2030 ha revelado cinco conclusiones que consideramos fundamentales para entender el contexto narrativo en el que nos estamos moviendo.
1.- La principal narrativa es la que va en contra de la Agenda 2030
Resulta llamativo que la principal narrativa de este análisis provenga de los negacionistas. Una contra-narrativa que no deberíamos tomar como una foto fija ya que su presencia está sobre ponderada dentro de la conversación por provenir de grupos más coordinados, organizados y mucho más activos que otros colectivos. Utilizan la provocación y la controversia como vía para alcanzar otras audiencias. Más aún, la narrativa anti-Agenda 2030 se correlaciona con las narrativas anti vacunas, abanderados por colectivos extremistas y, a menudo violentos, que utilizan unas y otras de forma indiscriminada.
2.- El sector privado lidera la conversación en torno a la RSC
Con bastante lógica, se constata que es la empresa privada la que centra la conversación que tiene que ver con la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) que gira, principalmente, entre estos 3 ámbitos:
– Sostenibilidad: entendida mayoritariamente como un concepto netamente medioambiental más que como un estilo de gestión.
– Derechos laborales: conciliación, movilidad, teletrabajo, inclusión, diversidad…
– Reputación: muy ligado a estrategia y comunicación.
3.- Las instituciones lideran las narrativas de los diferentes ODS
Por contra, los ámbitos institucionales son los que copan el debate en torno a los ODS, centrado, sobre todo, en los objetivos que tienen que ver con educación (nº4), salud (nº3), igualdad de género (nº5) y nuevas tecnologías (nº9). Destaca, dentro de este espacio, la voz de las mujeres, que forma un grupo narrativo propio en torno a la igualdad de género, el más mencionado.
Y es en este grupo en el que más se aprecia una conversación de fuerte tono político, debido principalmente a las frecuentes referencias e interacciones entre organismos públicos y figuras políticas regionales, nacionales y europeas. Las posiciones son radicalmente dicotómicas: se está a favor o en contra, no existe el término medio.
4.- El sector financiero, uno de los que más se ha apropiado del término sostenibilidad
Bajo el término ‘Finanzas sostenibles’, el sector financiero es uno de los más presente en el marco de la sostenibilidad posiblemente por la fuerte irrupción de la corriente de inversión con criterios de ESG.
Aunque desde el sector tradicional se cuestiona la sostenibilidad de los nuevos productos como las criptomonedas o la tecnología Blockchain, predomina un sentimiento positivo en torno a estas nuevas formas y productos de inversión.
Como ocurre con la RSC, la inversión sostenible tiende a dibujarse más como una herramienta de marca que como una verdadera e inmediata iniciativa de cambio. En ocasiones, las compañías se suman a la moda de la inversión sostenible más por cierta sensación de presión y/u obligatoriedad proveniente de criterios de selección inversora por parte de gestoras y fondos de inversión que por un compromiso profundo (greenwashing)
5.- El concepto ‘sostenible’ se sigue entendiendo básicamente en términos medioambientales
Las temáticas discursivas más relevantes en torno a la sostenibilidad permanecen fuertemente ligadas al cambio climático y al medioambiente. Pocas veces se encuentra referenciado a un sistema de gestión holístico que, entre otros muchos aspectos, toma en consideración también la parte medioambiental. Esos otros ámbitos (social, buen gobierno, rentabilidad…) quedan apenas mencionados de forma residual cuando se habla de sostenibilidad.
En este marco de enfoque medioambiental, se habla mayoritariamente de: reducción de residuos (especialmente plásticos y alimentos) y de emisiones (carbono).
Narrativas transversales
Junto a estos 5 ejes temáticos, hay otros temas que emergen de forma transversal a todos ellos y tienen que ver con la Innovación y tecnología, la COVID-19 y el Greenwashing.
Principales conclusiones
- La narrativa en torno a los ODS y a la Agenda 2030 está muy representada por aquellos grupos que rechazan sus principios.
- El debate en torno a la RSC se limita a la empresa privada.
- Los ODS son temas principalmente dirigidos por/a instituciones públicas y se centran básicamente en igualdad de género, salud y educación.
- El sector financiero es uno de los que más se ha apropiado del debate como una potente herramienta de imagen.
- El término ‘sostenibilidad’ se circunscribe al cambio climático y al medio ambienteolvidando los otros ámbitos de actuación.
- Existe una tendencia clara al tecnopositivismo. De hecho, sorprende la ausencia de voces críticas con respecto a la forma en la que hemos introducido diversas formas de vida ‘mediadas por la tecnología.
- La propia dinámica de las narrativas podría hacer pensar que existe cierta tendencia de greenwashing más que la existencia de un convencimiento profundo de transformación de empresas, organizaciones y sociedad en su conjunto.
- Urge la necesidad de despolitizar la conversación. Cada ideología se apropia de (o antagoniza con) temas muy importantes y llega a confundir a la población, obligándola a elegir entre uno u otro como dos extremos irreconciliables.
Reflexión final
El desarrollo sostenible ha venido para quedarse. Desde todo el mundo y, especialmente, desde Europa, nos encontramos dentro de un emergente marco económico, social y medioambiental con la sostenibilidad como base.
Existen dos retos en torno a las estrategias de desarrollo sostenible: legitimidad y eficiencia; y dos potenciales soluciones: innovación y comunicación.
El desarrollo económico y empresarial precisa que se legitimen estas estrategias de desarrollo sostenible, pero sin perder la eficiencia. Este es el principal reto para las empresas, Administraciones Públicas y demás entidades: consolidar y legitimar estrategias sostenibles, sin dejar de ser eficientes y sin perder el valor diferencial que aporta alinearse con criterios sostenibles y socialmente responsables.
Para ello, se aprecian dos soluciones clave: la innovación y la comunicación. La innovación, que será la que siga transformando el modelo económico, incorporando nuevas herramientas y métodos más eficientes; y la comunicación, que permitirá construir y difundir una reputación social y medioambiental verdaderamente sólida, que nos posicione como agentes de cambio, que abogue por el desarrollo sostenible con criterio, autoridad, pero, sobre todo, con coherencia.
Ficha técnica del informe
La conversación en torno a ODS, RSC, inversión sostenible y demás temáticas analizadas ha generado un total de 132.120 mensajes, provenientes de 41.206 identidades diferentes.