Account manager, ejecutivo/a de cuentas, PR specialist, consultor/a, técnico/a de comunicación, gestor/a de cuentas… El mundo de los cargos y roles profesionales en el sector de la comunicación es a veces insondable, varía mucho de una empresa a otra, y puede ser confuso para quienes comienzan su carrera y tratan de decidir cuál es el perfil que más se acerca a sus capacidades, planes y expectativas de desarrollo laboral.
Tratamos de clarificar los aspectos más importantes de la figura del profesional de la comunicación dentro de una consultora, para quienes están considerando iniciar sus andaduras en el sector.
Principales funciones del account manager
Es difícil acotar un perfil específico dentro de la gestión y dirección de cuentas de una consultora, ya que el trabajo de comunicación es, por su naturaleza, muy diverso y puede abarcar multitud de responsabilidades y aptitudes que incluyen desde cuidar la relación con el cliente y con los medios de comunicación, pasando por elaborar estrategias y planes de comunicación, hasta gestionar equipos multidisciplinares de trabajo, gestionar proyectos en sus diversas fases de ejecución, redactar y editar textos y documentos o participar en el proceso creativo de las campañas de comunicación y marketing.
En comma entendemos la estrategia de comunicación como una herramienta que debe ser transversal a todas las áreas y departamentos de una organización, y que debe integrarse en el corazón de cualquiera de ellos. Como responsable de gestionar e implementar esta estrategia para distintos clientes, un/a account manager deberá tener entre sus principales responsabilidades:
Estrategia, estrategia, estrategia
Tener claros, no solo los KPIs a cumplir semanalmente y mes a mes, que sirven para medir y poner en valor el trabajo realizado, sino también el objetivo tanto a medio como a largo plazo, que vendrá marcado por una estrategia fundamentada y planificada que va marcando el camino a seguir.
Sin una visión estratégica y a futuro, el trabajo de comunicación se hace a ciegas; como account manager, la comprensión de esta estrategia y la coordinación con la dirección de la cuenta para asegurar esta alineación constante son fundamentales.
Alinear objetivos de comunicación con la misión y visión de la organización
Muy relacionada con la anterior, entre las responsabilidades como account manager se encuentra asegurar que la comunicación responde a los valores intrínsecos de la compañía. Velar por la coherencia en los mensajes y posicionamiento de la marca forma parte de la labor profesional del puesto, y a veces será necesario cuestionar alguna acción que comprometa esta coherencia, o al menos llamar la atención si se percibe alguna contradicción o riesgo reputacional.
Control y supervisión de toda la actividad: desde el clipping hasta el plan estratégico anual
No soy muy futbolera, pero en este caso usaré un símil que creo que todo el mundo captará bien: quien ejerce de account manager cumple un papel similar al capitán/capitana de un equipo de fútbol sobre el terreno.
Mientras que la persona que dirige la cuenta es quien, desde el banquillo, todo lo ve, asigna recursos, toma decisiones estratégicas… un/a account manager controla el día a día de la actividad, supervisa al equipo, reparte juego y se asegura de mantener la calidad y alcanzar los objetivos. Esto incluye desde revisar todos los entregables hasta supervisar las tareas previas y posteriores a cada campaña o acción comunicativa.
Coordinación con el resto de departamentos clave dentro y fuera de la agencia
La comunicación, como ya sabemos, es multicanal, multidireccional, multiformato y multiaudiencia; por ello, los equipos de cuentas que trabajan en el día a día de la comunicación de los clientes deben trabajar también con muchos otros equipos internos y externos: diseño, social media managers, creatividad, traducción y copywriting…
Será labor del account manager asegurar la coordinación de los distintos departamentos para que se apoyen mutuamente y para optimizar recursos.
¿Qué hay que estudiar para ser account manager?
En el pasado, los profesionales de la comunicación aterrizábamos en este mundo en diferentes estados de hartazgo/aburrimiento/curiosidad/despecho/desesperación desde el idealizado mundo del periodismo.
Sin embargo, y por suerte, la comunicación como oficio ligado al periodístico pero diferenciado se ha profesionalizado y hoy en día existen multitud de estudios universitarios en este ámbito: periodismo, comunicación audiovisual, relaciones públicas, marketing y publicidad… que pueden combinarse pero también otras disciplinas como la historia, la economía, el arte, la filosofía…
- Entender la ciencia y el arte de la comunicación
- Comprender cómo funciona (y sobrevive) el ecosistema mediático, en crisis desde hace décadas pero que sigue marcando la agenda informativa de gobiernos, ciudadanos y empresas
- Especialización: muchas personas pueden tener sentido común y aprender a comunicar bien, pero en la era de la hiperpersonalización y la segmentación extrema de las audiencias es muy recomendable especializarse en aquellos sectores o industrias que nos resulten más atractivos o en los que, al menos, tengamos mayor experiencia o contactos. La comunicación científica, política, financiera o legal son ejemplos que requieren sin duda profesionales que conozcan sus sectores en profundidad y se desenvuelvan bien al usar lenguaje técnico.
- Dominar varios idiomas: por si los acontecimientos globales de los últimos años no lo han dejado claro, vivimos en un mundo interconectado en el que, cuantos más idiomas hables (incluye aquí lenguajes de programación, lenguaje de signos, lenguajes verbales y no verbales…), más capacidades tendrás para desarrollar tu carrera con satisfacción.
Espero que estas pinceladas hayan servido para hacer más comprensible nuestro trabajo, y para aclarar las funciones que debe desempeñar cualquier account manager que quiera gestionar cuentas y proyectos comunicativos. Si crees que nos hemos dejado algún punto importante sin tratar… ¡participa en los comentarios!