Como buen profesional de la comunicación, sabes que tienes que subirte al tren de la inteligencia artificial (IA), pero no sabes ni por dónde empezar. Aquí tienes 5 pistas para dar los primeros pasos y mantenerte siempre al día.
1.- Juega, prueba, experimenta
A hacer prompting (dar instrucciones a la IA), se aprende escribiendo prompts. De nada te sirve ver cientos de vídeos y descargarte listados infinitos de prompts si no los aplicas. Esto es como los idiomas: conocer toda la gramática si luego no te atreves a hablar no te permitirá comunicarte.
2.- Empieza por las herramientas generalistas
ChatGPT, Bard de Google, AI Bing. Inicia varias conversaciones (que luego podrás guardar en tu cuenta) adoptando distintos roles: una como experto en comunicación corporativa, otra como experto en gestión de crisis, otra como gestor de redes sociales… Haz consultas dándole información de contexto e instrucciones precisas. Prueba los mismos prompts en las distintas herramientas y saca tus propias conclusiones.
3.- Instala extensiones de IA en tu navegador y en tu móvil
Merlin y You.com te acompañan mientras navegas por Internet y te ayudan a resumir las ideas principales de una página web o a traducir su contenido. Con You.com puedes chatear por WhatsApp. Otras como LuzIA y Carina IA (las dos españolas) se convierten en tus asistentes de IA a través de WhatsApp: te ayudan a organizar un viaje, a buscar información o a transcribir audios.
4.- Descubre herramientas específicas para comunicación corporativa
PressPal.ai, de Muck Rack, escribe notas de prensa y te sugiere periodistas a quienes enviarles el comunicado. Funciona en inglés y su base de datos de periodistas es principalmente de Estados Unidos, pero mejora cada día.
Para cualquier tarea que se te ocurra encontrarás cientos de herramientas que te pueden ayudar. No te agobies: busca reseñas, elige un par y pruébalas. Poco a poco irás teniendo tu propio TOP 10 de herramientas de IA imprescindibles para tu día a día.
5.- Integra las herramientas de IA en tu rutina
De nada sirve que seas la Wikipedia de la IA si estas herramientas no te ayudan en tu trabajo diario. No se trata de usarlas todas, sino de elegir las que mejor te funcionan y te ayudan con tus tareas, e integrarlas en tu día. De esta forma ganarás tiempo para pensar y para hacer tareas más estratégicas. Define tu dieta de IA y recuerda que los empachos nunca sientan bien.
Si sigues estos 5 pasos, pronto habrás descubierto las ventajas que te ofrece la IA y tendrás identificadas las herramientas que te facilitan la vida. Incluso es posible que te acostumbres a trabajar siempre con ellas. Pero déjame hacer dos reflexiones finales:
- La IA todavía no te sustituye. Necesita tu colaboración para ofrecerte buenos resultados. Tú eres la cabeza pensante que diseña los prompts y la IA los ejecuta. Además, tendrás que revisar las respuestas que te da para validarlas y repreguntar (hacer repromting) las veces que haga falta. Por eso tu conocimiento sobre comunicación estratégica y tu experiencia siguen siendo esenciales.
- La ética y el sentido común los pones tú. La IA son herramientas y eres tú quien decide cómo usarlas. Cuidado con la información que proporcionas, sobre todo si trabajas con cuentas gratuitas, donde pagas con tus datos y con tu uso (no olvides que la IA generativa aprende contigo). No pongas nunca información sensible, porque puede pasar a formar parte del repositorio de la IA y aparecer en los resultados de las preguntas del siguiente usuario.
Ahora sí, ya tienes los ingredientes necesarios para pasar a la acción. Ya sabes: la IA no te quitará el trabajo, pero quizá sí lo haga otro profesional de la comunicación que sepa usar la IA. ¡Así que súbete cuanto antes al tren de la IA para no quedarte atrás! Y si no quieres hacer el viaje solo, ¡yo te acompaño!
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